Hortensia recupera su casa gracias a Desokupa Demolition
La casa donde vivía Hortensia, una anciana de 97 años, había tenido dos ocupaciones, mientras ella era trasladada a una residencia de mayores. Sin embargo, la familia consiguió echar a los okupas tras tres semanas de arduas negociaciones.
Hortensia, propietaria de una vivienda en Colmenar Viejo, y su familia estuvieron tres meses sin poder ingresar a su vivienda. No podían acceder a sus pertenencias, incluso a las cenizas de su marido que había dejado allí antes de irse.
Desde el mes de mayo, esta familia se encontraba luchando para recuperar la vivienda, pero no recibieron apoyo de la justicia. Por eso decidieron recurrir a una empresa especializada en servicios de desocupación. Javier, yerno de Hortensia, está muy agradecido con los profesionales que contrataron: “abandonaron la casa este lunes por la tarde, a la empresa le estamos muy agradecidos”.
A pesar de que pudieron recuperar la casa, esta familia encontró la vivienda en muy malas condiciones. Se puede ver suciedad en toda la vivienda, los okupas han roto muebles y ventanas para ingresar colchones, como así también, la familia de Hortensia no encuentra elementos que estaban en la casa antes de la ocupación.
De esta forma lo explica Javier: “Alegría limitada porque hemos recuperado la vivienda gracias a Ángel, pero evidentemente nos faltan todos los recuerdos, las fotografías, nos han destrozado la vivienda y los muebles. Muy contentos pero dolidos porque pensamos que la justicia debería haber actuado el mismo día 23 y si no llega a ser por Desokupa Demolition nosotros seguiríamos actualmente sin la vivienda”.
De esta forma, la familia de Hortensia tiene en claro que, si no hubieran recurrido a los servicios de Desokupa Demolition, la casa seguiría usurpada.
Ángel, encargado de la negociación, destacó como fue el proceso de recuperación de vivienda: “hicimos un trabajo minucioso y llegamos a un acuerdo porque ellos tenían varios cargos, uno era por usurpación de vivienda y otro por amenazas”.
Por otra parte, en el caso de que el proceso hubiera seguido por vía judicial, la vivienda hubiese seguido ocupada mucho tiempo más. Esto se debe a que los okupas tienen prioridad, ya que se encuentran sin casa y por eso su derecho está primero, según la justicia.
Según expertos, recuperar una vivienda que ha sido usurpada por okupas lleva aproximadamente un año si se siguen los pasos de la justicia. Cabe destacar que este es un proceso tedioso y costoso, ya que hay que sumar los arreglos y los gastos ocasionados por los desperfectos.
Esta es una gran injusticia para muchas familias que se quedan sin vivienda, como pasa con la familia de Hortensia. Por eso Desokupa Demolition y sus servicios de desocupación son una gran alternativa para acortar los tiempos y no tener que pasar por un proceso judicial tan complejo.
Javier se refirió a esta problemática generalizada y manifestó su opinión, “el incumplimiento de la ley sale barato porque les han puesto una multa de unos 500 euros y ahí estaban pasando el verano”. A diferencia de los ocupas, Hortensia tenía que seguir pagando facturas porque de lo contrario su juicio tendría que detenerse.
Otro que se expresó ante esto fue el inspector de Policía José Benito, “es complicado recuperar la vivienda y puede tardar hasta dos años, según el juzgado donde caiga el caso, incluso aunque sea tu primera vivienda”.
Esto refleja la situación que está atravesando la justicia española y por la que un sinfín de familias son perjudicadas. En estos casos, las personas afectadas no tienen otra opción que recurrir a profesionales que se encargan de la desocupación.
En el caso de la usurpación de la casa de Hortensia, estos ocupas no fueron los primeros que ingresaron ilegalmente a la vivienda. “Inicialmente fueron dos colombianos, que dijeron que se habían metidos por necesidad, cosa que era mentira porque ellos tienen su vivienda aquí, en Colmenar Viejo. Lo que hacen es ocupar las viviendas y las realquilan, las consideran como suyas y las revenden”, explicó Javier.
Luego de la primera ocupación, ingresaron a la casa dos parejas mayores de edad junto con cuatro menores de 18 años, lo que complicaría la situación para la familia. Estas personas son los que estuvieron en la casa hasta que la familia de Hortensia recuperó la vivienda. Hay que tener siempre en cuenta que el desalojo de okupas, siempre está lleno de sorpresas, nunca tienen los okupas un mismo perfil.
